En Córdoba, al lado del Puente San RAfael (al sur-oeste del Puente romano por donde pasa el Camino Mozárabe).
Un lugar en evolución, acordando sus usos históricos :
El de los Sotos de la Albolafia ha sido siempre un paisaje en constante movimiento.
Tanto sus componentes naturales como culturales han evolucionado a lo largo del tiempo en función de la dinámica fluvial y, como no podía ser de otra manera en un entorno urbano, por la actividad humana.
Y es que el Guadalquivir, a su paso por Córdoba, ha prestado históricamente numerosos servicios:
extracciones de grava y arena, transporte y comunicación fluvial, abastecimiento de huertas e industrias artesanales, soporte para actividades como el pastoreo, el carboneo, la pesca, la caza, el ocio y, desde el tiempo de los Omeyas, como fuerza motriz para los molinos.
Ecología actual :
Justo detrás la azuda de Culeb, donde se alzan los molinos ubicados dentro del límite del Monumento Natural, las primeras isletas se formaron por simple colmatación.
La acción del intenso estiaje de los ríos mediterráneos sobre las pequeñas islas de gravas, cantos y arenas del centro del cauce, debió influir poderosamente en el aumento progresivo del tamaño de las isletas y en su posterior y definitiva fijación.
La vegetación pionera que colonizó los islotes favorecería, a su vez, el incremento de los niveles de sedimentación. El proceso de sucesión biológica dio lugar a la aparición de nuevas especies vegetales y al aumento progresivo de especies animales, sobre todo, de la avifauna.
Lo que usted contempla es, pues, la instantánea de un ecosistema fluvial dinámico, cuyos componentes vivos también se suceden en este paisaje cambiante.
Así, las aves se van reemplazando unas por otras al ritmo de las estaciones: en invierno, conviven aves procedentes del centro y norte de Europa, como el cormorán grande, con la garza real, el andarríos grande y la gaviota sombría. Entre las especies estivales se encuentran el avetorillo, el cernícalo primilla, el ruiseñor común y el chorlitejo chico. El milano negro, el alcaudón común, el papamoscas gris y la cigüeñuela son aves de paso. Y el martín pescador, el ánade real, el pájaro moscón y la cigüeña blanca, especies sedentarias.