Tardé poquito para salir de Baena: despedida con Antonio Zafra en su oficina, charla con un tendero que me promete hacer el camino tan pronto como se retire
El camino pasa muy cerca de la estación de energía térmica que cobre Baena con un gran nube de humo, visible a 30 km alrededor. Queman plantas de aceite de desecho, con sus insecticidas también. El olor es fuerte.
El camino sube y baja lenta pero constantemente (650m acumulados), en esta tierra blanca. La aceituna no deja trama a otras culturas o espacios silvestres.
Desde que Antonio me describió los procesos de la cultura industrial, estos espacios muertos y sin pájaro me preocupan un poco. Si la enfermedad del olivo que late en el Sur de Italia llega aquí, sera un enorme drama ...

En un pequeño valle, un descanso en el olivar infinito: cipreses, algunas palmeras, pájaros, canto de gallos ...
Justo antes de la bonita granja, un recinto, con burros blancos y una mula (creo) gris.
Me quedo paralizado. Los burros siempre me han emocionado : sus ojos graves, sus gritos conmovedores ...Por lástima, no hay más burros hoy día...
Me miran por un largo tiempo sin moverse. El mas joven se acurruca con el viejo derribado, que yace en el medio del recinto, esta mal, luchando por levantarse. Luego toda la familia viene a saludarme de cerca, lentamente.
Escuchamos los gallos, los patos .. Incluso el perro de la casa se ve feliz, saluda sin ladrar.
No hay nadie, una pena porque hubiera besado con gusto al inquilino (e) de esta granja de la felicidad.

Después de bordear una extraña laguna, el camino toma sus altibajos en un paisaje más agreste, donde la tierra se colora en rojo, amarillo, verde oscuro, con tesoros de mica.
Continúa a lo largo del curso del Río Guadaroz, que siguió desde dos días.
El horizonte está restringido por las crestas del Cordillera subbetica (los nombres de las montañas españolas no son realmente poéticos: después del "sistema central", la montaña aquí tiene un nombre de medicina)
Sin dolor alguna, todavía detecto con preocupación el menor tirón de la rodilla, la pesadez de la pantorrilla ... pero nunca duran mucho.
Me pregunto si podría volver a pie. Eso sería chic, ¿verdad?

Alcaudete se ve 15 km antes, pero finalmente llega. Afortunadamente, porque el calor cansa el peregrino.
Es una ciudad pequeña, con un enorme castillo y "catedral". Se extiende en varias colinas empinadas, que prohíben el uso del automóvil.
Tiene una historia complicada, en el límite del reino de Granada, pero depiende de la provincia de Jaén (de repente mira en Wikipedia, ...)
Hay algunos edificios de 5 pisos, por así decirlo es Manhattan!
Vago dos o tres horas, fascinado por las pintorescas tiendas, saciado por el chocolate caliente el más compacto de España (por eso el mundo), encantado por la serenidad del lugar: la gente de todas las edades, se activan muy tranquilamente.
Muchas llamadas teléfonicas, Diego Miguel Muñoz Hidalgo, amigos de Córdoba, Almería, Granada, Cantal, para preparar la colocación de la piedra el domingo en Güejar-Sierra.

POR PRIMERA VEZ, estoy empezando a creer que voy a llegar allí, sin realmente estar convencido.
Esta noche, como no hay albergue, duermo en el vestuario del polideportivo: tengo 6 duchas solo para mí, 4 canchas de baloncesto si pica. Sin cama, pero puse una alfombra de judo portierra.
También hay cucarachas, pero no pulgas. ¡ Me gusta !

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